Muchas veces comparto esta afirmación porque realmente ha sido de vital importancia para mí. Y es que he oído a muchas mujeres decir que es maravillosa y que ojalá la hubieran encontrado antes… Pero lo que yo te voy a contar en este artículo es cómo la copa menstrual CYCLO me ha cambiado la vida, a muchos niveles.
1. Salud
Cuando tomé la decisión de probar la copa lo hice porque estaba harta de sufrir infecciones y otros problemas ginecológicos. Digamos que estaba pensando en mi salud, pero hoy en día me doy cuenta de que la salud fue realmente la excusa.
Desde que uso la copa menstrual no he tenido que volver a urgencias con una reacción alérgica (como me sucedió en el pasado cuando usaba tampones), tampoco he vuelto a tener candidiasis recurrente ni apenas infecciones o picores. Y no solo eso, cuando era más jovencita sufría de una urticaria súbita que ningún médico supo nunca explicar.
Desde que dejé de usar compresas y tampones convencionales, no he vuelto a sufrir ningún episodio de urticaria. ¿Será mera coincidencia? No lo creo. El impacto de usar la copa ha sido altísimo, en mi salud ginecológica, pero también en general.
2. Psicología
Tener enfermedades ginecológicas recurrentes afectaba enormemente a mi autoestima, a mis relaciones personales, a mi desempeño laboral… Realmente un problema de salud puede afectar a muchos niveles, y si encima se trata de un problema tabú como es el tema de la menstruación y todo lo derivado de ella, te aseguro que el impacto mental es enorme.
Recuerdo como sufría cada vez que tenía que ir al ginecólogo. Me sentía avergonzada, insegura, culpable… Igual cuando he tenido pareja. Era demoledor tener que lidiar con este tipo de problemas que tanto exponen la intimidad y las inseguridades. Pero hoy miro atrás y me doy cuenta de que parte de mis problemas de autoestima tenían una causa, y eran mis problemas ginecológicos y sus consecuencias diarias.
3. Economía
La copa menstrual requiere de una inversión al principio (similar a comprarte unos pantalones vaqueros) pero el ahorro a largo plazo es considerable. Se calcula que una mujer puede ahorrarse en torno a 2000€ a lo largo de su vida fértil en compresas y tampones desechables con el cambio. Puede durar hasta 10 años, por lo que si una mujer la usase desde su primera menstruación, apenas necesitaría unas 4 copas aproximadamente a lo largo de su vida fértil.
Esto sin contar la medicación y otros productos derivados del uso de compresas y tampones desechables, como por ejemplo, el lubricante. Muchas mujeres que usan tampones tradicionales sufren de sequedad vaginal y necesitan usarlo para mejorar su calidad de vida. También las cremas y óvulos que te recetan cada vez que tienes una infección.
Además hay que considerar que muchos de los productos para la menstruación tienen aún un IVA (al menos en España) superior al mínimo; compresas, tampones y copa de 10% y bragas menstruales y compresas de tela del 21%. Por lo que encima, pagamos más por ellas de lo que sería idóneo.
4. Laboral
Cuando decidí probar la copa, me encontraba en una situación laboral incierta. Estaba en mi último año de la universidad, compaginaba trabajos mientras esperaba encontrar el definitivo, además quería viajar, y sentir que tenía un propósito.
Es una historia larga pero para resumir puedo decir que empezar a usar la copa menstrual me ha permitido encontrar mi voz. Desde la primera vez que ofrecí un taller de menstruación sostenible, recuerdo el regocijo de ver que había gente que necesitaba escucharme y que apreciaba la información que yo les ofrecía. Esto me impulsó a seguir formándome y a crear lo que hoy en día es CYCLO. Sin la copa menstrual, nada de esto hubiera sido posible.
La copa me permite llegar a cientos de miles de mujeres cada día, repartidas por todo el mundo. Me da la posibilidad de hablar sobre un tema que nos une a todas y que no deja indiferente a nadie; nuestro ciclo menstrual.
A lo largo de estos últimos 9 años, la copa menstrual me ha cambiado la vida y me ha ayudado a empoderarme, a encontrar mi camino y a descubrir una comunidad de mujeres con las mismas inquietudes que yo y que buscan lo mismo; reconciliarse con su ciclo menstrual para vivirlo en positivo. En definitiva, la copa ha supuesto un antes y un después en mi vida, marcando mis años de vida adulta y convirtiéndome en la persona que soy hoy. Curioso como algo tan pequeño puede tener tanto impacto, no solo a nivel personal, sino también a nivel social.
Be a #TabooBreaker
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