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10 consejos para estar preparada para la primera menstruación
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Es un hecho: a muchas de sus amigas les ha bajado la regla ya, ha empezado a tener más flujo vaginal y ya entra en el rango de edad -de los 10 a los 14 años- en los que le podría venir su primera menstruación. Crees que su menarquia está a punto de llegar y quieres que con ella sea diferente. Te gustaría darle la educación menstrual que a ti nunca te dieron, que para ella menstruar no sea un signo de vergüenza ni dolor. Porque todo ha cambiado, y cada vez tenemos más recursos para empezar nuestra vida cíclica de forma positiva y quieres saber los mejores consejos para que una niña esté preparada para su menstruación. No te preocupes: hoy te traigo los 10 consejos clave para vivir su menstruación en positivo.
El viaje de la menarquia no solo inicia el sangrado. Es el pistoletazo de salida para un nuevo mundo: uno cíclico, cambiante, apasionante. El hipotálamo y la hipófisis empezarán a dar instrucciones para que los estrógenos y la progesterona empiecen a bailar por su cuerpo y le regalen cuatro fases: menstrual, preovulatoria, ovulatoria y premenstrual. El primero de muchos sangrados que vivirá en aproximadamente 40 años de su vida.
1. Háblale EN POSITIVO de su primera menstruación
Háblale con naturalidad de la menstruación. Cuéntale cómo fue tu experiencia, cómo lo vivían antes y cómo ha evolucionado el discurso hasta el día de hoy. Ten en cuenta que la menstruación es un tabú que empieza desde casa y el colegio.
Hablarle en positivo significa mostrarle lo que hay más allá del tabú: que su sangre menstrual es un signo vital de que todo va bien y que una menstruación sana no debería doler. Explícale que sentir molestias es normal y que existen maneras de gestionarlas de forma natural.
¡Ah! Si tienes niños que no menstrúan en casa, hazles partícipes de esa conversación. La educación no debe darse solo a niñas, solo si educamos a toda la población podremos erradicar el tabú.
Háblales con un lenguaje apto para su edad y su atención, pero sin “maquillar” ninguna palabra. En una encuesta que hicimos a nuestra comunidad por Instagram nos dimos cuenta de que el primer mensaje que reciben acerca de la menstruación es a nivel biológico, y utilizan términos que les resultan difíciles de entender. Por eso, trata de utilizar palabras comprensibles para su edad. Puedes hacer una ronda de preguntas para ver si lo han entendido bien y han hecho una escucha activa. En este post del blog te explico cómo hacerlo.
2. Explícale el proceso biológico de la menstruación, pero también el SOCIAL
La menstruación va más allá de sangrar. Cuando una persona tiene su primera menstruación no solo experimenta cambios físicos, sino también acoge los prejuicios sociales y culturales que implica menstruar.
O si no piensa… ¿Cuántas veces has pensado eso de “ojalá no tuviera la regla” o incluso te has sentido “débil” por tener la menstruación. También la vergüenza: aquella vez que manchaste la silla del colegio, o cuando tu amiga te pasaba la compresa como si fuera un producto ilegal. Aunque poco a poco vamos acabando con estos prejuicios, menstruar aún tiene un gran tabú que viene de serie desde la menarquia. Piensa que en algunos países del mundo aún se cree que la sangre menstrual es “venenosa” e “impura”.
Como explican en “The Menarche Journey: Embodied Connections and Disconnections”: El patio de la escuela es otro campo de estudio, y encontramos la segregación de géneros que se hace más evidente en la menarquia, alrededor de los 11 años, cuando los niños permanecen físicamente activos en el espacio central del patio de la escuela, mientras las niñas se reúnen en los márgenes a hablar”(Edwards, Knoche y Kumru 2001).
En cuanto a las actividades físicas, cuéntales que tener la menstruación no les hará “menos rápidas o menos fuertes”. Según el estudio que te comentaba, algunos padres restringen actividades físicas después de la menarquia en consonancia con los discursos de la “feminidad”. Puede que mientras estén en fase menstrual se sientan más cansadas de lo habitual, pero eso no implica que sean menos válidas para el ejercicio físico: hay que enseñarles a escuchar su cuerpo y a adaptarse a actividades que le favorezcan en cada momento. No es débil, es cíclica. Ayúdale a que encuentre el gran poder que hay en su ciclo menstrual.
3. No centres la menstruación en el dolor menstrual o aspectos más negativos
Una menstruación sana no debería doler. Sé que parece mentira, porque nos han repetido hasta la saciedad que nos va a doler y que llevemos a mano siempre un analgésico. Pero la realidad es que si duele hasta el punto de ser incapacitante (no confundirlo con las molestias), es porque nuestro cuerpo nos está diciendo que hay algo que no va del todo bien. En estos casos, lo mejor siempre es acudir a un/a especialista para que revise su caso en particular, pero si solo son molestias: se pueden manejar de forma natural.
Por supuesto, con la menarquia no se inicia un viaje hormonal preciso y perfecto. De hecho, los trastornos menstruales en la adolescencia son muy habituales (75%) y engloban una serie de procesos relacionados con el ciclo menstrual, ya sea por alteración en el patrón de sangrado por defecto: amenorrea; o por exceso: hemorragia uterina. Estos trastornos son tan comunes porque el proceso hormonal lleva un tiempo, y hay una prevalencia de ciclos anovulatorios (55-82%) en los dos primeros años tras la menarquia.
Si esto le llegase a suceder: no la asustes. Explícale que es normal y acompáñala a un especialista para comprobar que todo vaya bien.
4. No solo menstrúa, también es cíclica: cuéntale las 4 fases por las que transitará
Es súper importante que conozca que no solo va a sangrar. De hecho, en un estudio que hicimos a nuestra comunidad de Instagram, nos dimos cuenta de que la mayoría de mujeres y personas menstruantes solo recibieron una educación menstrual basada en la reproducción, donde se explicaba únicamente el sangrado durante la fase menstrual, pero se obviaba el resto de fases igual de importantes e interesantes para su desarrollo.
Explícale que hay cuatro fases:
- Menstrual: unos días en los que sus niveles hormonales estarán más bajos y que su cuerpo hará un esfuerzo maravilloso para dar comienzo al día 1 de otro ciclo más de su vida. Por ese mismo motivo, puede estar más cansada y necesitar un extra de cuidado y amor propio.
- Preovulatoria: después de la menstruación, los estrógenos empezarán a predominar para desarrollar los folículos en uno de sus ovarios. Una fase en la que podrá encontrarse más activa.
- Ovulatoria: empieza en torno al día 14 del ciclo y durará alrededor de 24 horas. Tendrá un pico de estrógenos que permitirá la ovulación. Será un momento en el que pueda sentirme más sociable.
- Premenstrual: los niveles de progesterona serán predominantes en esta etapa. Puede sentirse más hinchada de lo normal, pero no es una etapa “negativa”: al mismo tiempo, puede sentirse más crítica y perfeccionista que en otras fases.
Si tu niña es muy curiosa y le encanta ampliar información te recomiendo que le pases este blog súper interesante sobre qué ocurre a nivel hormonal durante el ciclo menstrual.
5. Explícale todos los productos menstruales que existen: si son sostenibles, mejor
¡Hay mucho más allá de los tampones y las compresas! Yo tardé mucho en descubrirlos y no quiero que ninguna niña piense que no existen más opciones que los tampones y compresas desechables. Que además de ser malísimos para el medio ambiente (son muy contaminantes) tampoco respetan la higiene íntima porque la mayoría contienen tóxicos y perfumes que perjudican el PH vaginal.
Lo mejor es que elija libremente, pero teniendo en cuenta todas las opciones menstruales disponibles que tenemos ahora: las compresas de tela, la copa menstrual, las bragas menstruales, las esponjas marinas y/o el sangrado libre. En ILOVECYCLO puedes encontrar muchas opciones sostenibles que pueden ser muy interesantes.
6. Que le venga la menstruación no significa que se convierta en “mujer”
¿Una niña de 10 años es una mujer solo porque menstrue? Es cierto que con la menstruación empieza a ser fértil, pero este aprendizaje va mucho más allá de “convertirte en mujer o poder ser madre”.
Para muchas niñas, que le venga la menstruación antes que la mayoría de sus amigas puede ser un trauma. Y también al contrario. Los cuerpos no son máquinas. No tiene por qué cumplir con los estándares, por eso hay que tratarlo con naturalidad y siempre adaptándonos a su edad. Explícale que no hay estándares normales: aunque siempre se nos machaca con que el ciclo menstrual dura 28 días, la realidad es que el ciclo menstrual puede durar entre 21 y 35 días, y el sangrado puede durar en torno a 3 y 7 días. Aunque siempre se nos dice que la menstruación vendrá entre los 10 y 14 años, la verdad es que puede llegar a los 8 o a los 16 años.
Por supuesto, existen estándares. En los últimos 40-50 años la edad de aparición de la menarquia se ha estabilizado, permaneciendo entre los 12 y 13 años en los países desarrollados. Pero en ningún caso eso significa que sea un problema si no le baja en esa franja de edad.
7. Prepara una celebración de la menarquia
Todo lo que se celebra, se disfruta. Prepara una fiesta en la que se sienta valorada y querida.
Si lo piensas… Celebramos cumpleaños, graduaciones, festividades según la cultura y la religión. Pero algo tan poderoso como el ciclo menstrual pasa de puntillas por nuestra vida. El ciclo menstrual afecta e influye a todo. Sería maravilloso, que dependiendo de la personalidad de cada persona, se hiciera una fiesta de la menarquia.
No hace falta tener invitados, puede ser una celebración íntima. Una en la que la dejes expresarse, en la que ella decida qué quiere hacer para celebrar esta nueva etapa de su vida.
8. Regala un pack de iniciación menstrual
Regala un pack de iniciación menstrual que contenga sus imprescindibles menstruales para estar preparada. Si quieres que empiece a menstruar de forma sostenible desde el principio, te recomiendo que eches un vistazo al Pack “Menstruación Sostenible” que tenemos en CYCLO.
Contiene un neceser impermeable, un pack de tres compresas de tela, una copa menstrual y una bolsa de tela para guardarla. Todo lo que yo hubiera soñado con tener desde mi primera menstruación.
9. Enséñale a registrar su ciclo
Regálale la guía de ruta por su cuerpo. Está a punto de iniciar un viaje que durará 40 años de su vida y por el que transitará por muchos vaivenes hormonales. Por eso, pídele que anote todos los cambios que vaya observando: cómo cambia su piel, su cuerpo, sus sensaciones. Incluso su pensamiento.
Seguro que alguna vez ha escrito un diario. Muéstrale que ahora puede seguir escribiendo, pero de una forma diferente: puede marcar su tiempo a través de las 4 fases de su ciclo menstrual. El primer día del ciclo será el primer día de sangrado menstrual abundante. E irá pasando por otras fases: primero la preovulatoria, luego la ovulatoria, premenstrual y vuelta a empezar. Notará que pasa por esas fases por una serie de señales físicas y emocionales, que puedes leer en este blog. Pero ¡OJO! todo dependerá de cómo sea ella en su ciclo menstrual. Aunque hay parámetros, ella tendrá su propia forma de sentir su menstruación.
Un regalo perfecto en este caso es el Diario CYCLO, ¿lo conoces?
10. Muéstrate siempre abierta a todas sus dudas
Mantén una actitud abierta y positiva siempre. Seguramente tenga muchas dudas durante todo el proceso y tiene que saber que estarás ahí para solventarlas.
Estos 10 consejos son claves para ayudar a tu hija a estar lista para cuando llegue su menstruación y que esté preparada para vivir su menstruación en positivo. Pero además te recomiendo MUCHÍSIMO que te apuntes a “Menstruita Power 2″ un encuentro virtual y gratuito donde hablaremos sobre la menstruación, sexualidad, adolescencia y feminismo.
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