Productividad. Parece la palabra de oro de este 2019. Confieso que he empezado el año tragándome un montón de contenido en blogs y Youtube sobre cómo ser más productiva, cómo ganar tiempo, cómo trabajar en bloques, tips y consejos sobre productividad que luego no pongo mucho en marcha (y lo sabes).
Sin embargo me he dado cuenta de que en ninguno de estos contenidos se incluye la menstruación. ¿Hola? Menstruamos todos los meses, durante prácticamente toda nuestra vida laboral…y se habla de productividad si tener en cuenta que una semana al mes trabajamos menstruando.
Hoy me gustaría hablarte sobre cómo mejorar tu productividad incluso menstruando. Porque sí, se puede ser productiva en esta semana del mes, aunque sea de una manera diferente.
Estoy preparando contenido muy interesante sobre cómo gestionar la productividad a lo largo de todo el ciclo…aún está en el horno, pero si quieres ser la primera en saber más sobre este tema, puedes apuntarte a esta lista de espera.
Imprescindible estar prevenida y saber cuándo te va a tocar menstruar. Puedes usar un diagrama menstrual, una app en tu móvil o apuntártelo en tu agenda; pero es muy importante que sepas cuándo vas a menstruar para preparar todas tus armas y aunque no te pille desprevenida.
Si tienes menstruaciones irregulares y nunca sabes con exactitud cuándo te va a bajar la regla, no pasa nada. Habitualmente se repetirán las 3 primeras fases de tu ciclo (preovulatoria, ovulatoria y premenstrual) y luego llegarán los días de incógnita esperando a tu menstruación.
Puede ser en el día 28 de tu ciclo, o puede ser en el 35. Lo importante es ser consciente e intentar adaptarte al ritmo de tu cuerpo.
Te recomiendo que aunque tu ciclo sea irregular también hagas un seguimiento, porque quizá hay pistas que te pueden ayudar a saber cuándo va a bajarte la regla.
¡Anticiparse es tener el poder! Ahora que ya sabes cuándo previsiblemente va a comenzar tu menstruación, puedes prepararte un poco mejor.
Prepara un kit menstrual que pueda acompañarte a tu trabajo (si es fuera de casa). Si bien no siempre coincide que menstruamos en domingo (sería lo ideal) hay pequeños gestos que pueden ayudarte a sobrellevar mejor tu menstruación aunque estés en el trabajo.
Cuando comprendemos mejor nuestro ciclo, nos entendemos mejor a nosotras mismas. Cada fase del ciclo tiene unos pros y unos contras y el reto es saber cuáles son para poder ponerlos a nuestro favor.
La fase menstrual es una fase de introspección. Está acompañada por una energía interna, que invita a parar, reflexionar y mirar en nuestro interior para averiguar qué nos ha servido durante el ciclo y qué es necesario desechar.
Si bien no es la fase perfecta para reuniones sociales o para enfrentarte a una discusión, por ejemplo, es una fase perfecta para leer, descubrir, meditar, investigar…todo ese trabajo que requiere un foco más interno. Seguramente notes que cuando estás preovulando u ovulando te cuesta más concentrarte y saltas continuamente de una cosa a otra… La fase menstrual es todo lo contrario, te permite focalizar y hacer ese tipo de tareas que requieren más tiempo contigo misma.
Aprovecha para leer informes, estudiar propuestas, descubrir nuevas lecturas…todo el trabajo que requiere reflexión. Deja la acción para las semanas siguientes.
Evita las prendas ajustada. Aprovecha para ponerte esos pantalones que te quedan un poco sueltecitos, usa tejidos agradables y flexibles como el algodón o utiliza vestidos menos ajustados.
¡A mi particularmente me dan pavor las medias cuando estoy menstruando! Mi vientre suele hincharse mucho y me cuesta mucho estar sentada con pantalones o medias ajustadas, al final siempre acabo con ellos disimuladamente desabrochados.
Dale espacio a tu útero para menstruar tranquilamente.
Imprescindible si quieres sobrevivir a esta semana. No siempre es fácil pero puedes incorporar pequeños trucos:
Si has seguido mis consejos 1 y 2, verás que es fácil alimentarte correctamente la semana menstrual. Cuando no me planifico, acabo comiendo cualquier cosa a la carrera.
Si sabes cuando vas a menstruar, prepárate unos menús la semana previa que puedas ir descongelando durante tu semana menstrual. Aprovecha el fin de semana y haz batch-cooking para tener verdura fresca lavada y cortada disponible en todo momento y asegúrate que los alimentos que tomas te van a ayudar a sobrellevar mejor tu menstruación.
En este post te contaba los mejores alimentos para evitar el dolor menstrual.
Permítete bajar el ritmo, permítete hablar menos y ahorrar energía, permítete cuidarte, permítete estar más sensible, permítete no estar al 100% que esperan los demás…date el permiso para estar y sentirte de verdad.
Me gusta pensar en la menstruación como mi semana de autocuidados. Me gusta reservarme ratitos para mi y para cuidar mi cuerpo, porque se que está haciendo un gran esfuerzo para depurarse.
Lo que más me gusta incluir en mi rutina de cuidado:
Ayyy la culpabilidad. Que levante la mano quien no se ha sentido culpable alguna vez por no alcanzar sus objetivos semanales, por tener un día de bajón, o preferir quedarse en casa llorando a ir de cañas con amigos.
Es real, mientras menstruamos existe un conflicto entre el mundo externo y nuestro mundo interior y eso crea conflicto. Yo intento siempre perdonarme, recordarme que es una semana diferente y que puedo tomarme pequeñas licencias.
Perdonarse es clave para reconciliarte con tu ciclo menstrual.
Cada mujer es un universo, igual que lo es cada ciclo.
Cada mujer es un universo, igual que lo es cada ciclo. Yo no siempre me siento igual con mis menstruaciones; de hecho no es lo mismo menstruar en verano que en invierno, menstruar enamorada que durante una crisis personal, menstruar un lunes que un domingo… Somos cíclicas y esto es mágico. Hay que estar prevenidas, pero saber bailar según nos va pidiendo la vida.
No seas demasiado dura contigo misma…ves poco a poco incorporando cambios a tu rutina. Sáltate todos los consejos del mundo cuando sea necesario y date una recompensa cuando te lo merezcas.
Be a #TabooBreaker