Consejos de higiene íntima para una limpieza vaginal adecuada

¿Debo usar o no jabón en mi vulva? ¿Protegeslip sí o no? ¿Qué hago para no alterar mi pH? ¿Me ayudará usar la copa? Como alguien que ha sufrido en el pasado muchas infecciones y candidiasis, todas estas preguntas me resultan muy familiares… Tarde tiempo en aprender qué era lo mejor para mi cuerpo y mi salud, y por eso hoy me gustaría compartir contigo mis mejores consejos de higiene íntima. Muchos los he aprendido de grandes profesionales, y con este post mi objetivo es que aprendas cómo mantener tu vagina y zona íntima sana, limpia y libre de infecciones. ¡Allá vamos!

¿Por qué es importante la higiene íntima femenina?

Es importante aclarar que, dentro de lo que llamamos zona íntima, nos referimos a los genitales externos y a la vagina, y debemos cuidar ambos de forma diferente. Por un lado, la vulva actúa como barrera que nos protege del exterior y está compuesta por microorganismo únicos y diferentes a los del resto del cuerpo. Cuidarnos, debe incluir proteger esta piel tan sensible, para evitar alterar su pH y así posibles infecciones. En cuanto a la limpieza vaginal, creo que hay una frase que lo resume bastante bien… “cuanto menos, mejor”. Y es que, ¿sabías que la vagina tiene un sistema de autolimpieza?

Hábitos de higiene íntima que debes seguir

A veces los cambios más sencillos son los más efectivos, y si hablamos de la higiene íntima femenina correcta, creo que todavía se cumple más. Desde que di el paso a la copa menstrual, me di cuenta de que un solo cambio podía tener un impacto enorme en mi salud. Por esta razón vas a ver que la lista de consejos que comparto hoy contigo no es muy extensa. Pero de verdad, espero que te ayude a sentirte muchísimo mejor.

Usa ropa interior de algodón

¡Hola bragas de algodón! Si hay un material que permite que nuestra piel transpire y no se acumule humedad en nuestra zona genital, ese es sin duda el algodón. Así que, aunque el encaje y los tejidos sintéticos están bien para ocasiones especiales, en el día a día te recomendaría usar solo ropa interior hecha 100% de algodón (y si es eco mejor que mejor).
Otro truco que de primeras no me llamó demasiado la atención, sobre todo en invierno, es probar a dormir al menos una vez a la semana sin ropa interior. Puedes dormir y soñar completamente desnuda o llevar un pijama de algodón ancho y cómodo que no te apriete. ¿La razón para este experimento? Pues porque al final, aunque el algodón transpira más que cualquier otro tejido, no deja de retener algo de humedad, lo que puede producir un crecimiento de levaduras o bacterias.

Evita siempre la humedad

Nuestra gran enemiga. La humedad crea el ambiente perfecto para la proliferación de hongos vaginales e infecciones.
Mi consejo es que intentes no pasar demasiado tiempo con el bikini mojado puesto y no lleves pantalones demasiado ajustados en la zona genital.

No conviene usar toallitas

Te resultará familiar ver anuncios de toallitas de higiene vaginal contra el olor y para mantenerte fresca y limpia. Sin embargo, sucede lo mismo que con los jabones, su pH no es igual que el de tu vulva. Además, pueden provocar exceso de humedad en la zona, por no hablar de lo poco ecológico que son.

Tampoco uses jabón íntimo

El pH de la vagina y de nuestra zona genital es ácido, a diferencia del resto del cuerpo que tiene un pH neutro. Esta es la principal razón por la que en general, no se recomienda usar jabón íntimo y mucho menos el mismo que usas en el resto del cuerpo. Incluso los jabones ácidos específicos, nunca serán exactamente igual de ácidos que esa zona. Por lo que a no ser que te lo recomiende específicamente tu médico, si sufres de picores, infecciones o cándida pruebes a lavar la zona íntima solo con agua.

Cómo limpiar la vulva

Que no se recomiende usar jabón, no significa que nuestra vulva vaya a estar sucia. Para el lavado íntimo debemos limpiar nuestros genitales externos con agua tibia cada día. Empieza con movimientos de adelante hacía atrás para evitar trasladar bacterias del ano. Después recorre con tus dedos con cuidado tus labios y la zona que rodea tu clítoris. Te hablo de dedos porque deberías evitar a toda costa usar una esponja, ya que supone un nido de gérmenes.

Las duchas íntimas son innecesarias

Si bien es importante limpiar a diario nuestra vulva, la vagina no necesita una limpieza (salvo prescripción médica).
Por lo que para mantener su pH equilibrado lo mejor es ¡no hacer nada! Y evitar introducir químicos o sustancias que puedan alterar nuestra microbiota o flora vaginal (tampones convencionales, por ejemplo).

Usa protegeslips de tela

El pH de la vagina es ácido y por eso el flujo destiñe la ropa interior, de ahí que muchas usemos protegeslips a diario. Sin embargo, contienen químicos y plástico en su composición, lo que puede provocar un exceso de lubricación.
Para esos días de flujo más abundante lo mejor es usar un protegeslip de tela hecho 100% de algodón ecológico.

Higiene íntima durante la menstruación

Los productos para la menstruación tienen un impacto enorme en nuestra salud. ¿Sabes que la mayoría de tampones y compresas desechables contienen químicos en su composición? La dioxina (un blanqueante tóxico), el asbesto (variedad del amianto) y el rayón son los más comunes y todos entran directamente en contacto con nuestra vagina y zona genital. La solución para evitar irritaciones, infecciones o mal olor es optar por alternativas sanas y sostenibles. Es un cambio súper sencillo que tiene un impacto enorme en nuestro cuerpo, y también en el medio ambiente. Yo tampoco estaba convencida de que fuese tan malo hasta que probé la copa menstrual.

Copa menstrual y zona íntima

La copa menstrual recoge tu menstruación mientras que el tampón absorbe los líquidos de tu vagina provocando sequedad.
La copa menstrual CYCLO está compuesta de silicona médica hipoalergénica, un material natural que no contiene ningún tipo de aditivo ni suavizante. No reseca, irrita, ni altera el pH vaginal.
Al pasarte a la copa te darás cuenta de que la sangre no huele mal. Es justamente la reacción que se produce cuando esta entra en contacto con los productos químicos de las compresas y tampones lo que puede producir olores raros…

Compresas de tela e higiene íntima

Aunque la copa menstrual no es la única opción saludable para tu vagina, ni muchísimo menos. Las compresas de tela reutilizables, libres de plástico y de químicos suponen un antes y un después para la higiene genital femenina.
Son transpirables, antibacterianas y completamente impermeables. No rozan, ni pican ni producen alergias, así que es una opción también hipoalergénicas, ideal si tienes hipersensibilidad o sufres infecciones recurrentes.

Higiene íntima después de tener relaciones

Si hay un momento vulnerable en la higiene íntima de la mujer, es después de mantener relaciones sexuales. Seguir una serie de medidas sería conveniente si queremos evitar infecciones, especialmente las relacionadas con las vías urinarias. Y es que, a diferencia de los hombres, nosotras no eyaculamos por la uretra cuando tenemos un orgasmo, por lo que digamos que esta no se limpia. Pero podemos evitar que se acumulen gérmenes orinando después (durante los 45 minutos siguientes está bien).  También sería ideal limpiar con agua nuestros genitales, así que una ducha después del sexo nunca viene mal. Y por último, aunque es algo que todas sabemos, recuerda cambiar tu ropa interior después de tener relaciones.

Higiene íntima en el embarazo

Durante el embarazo, el principal cambio que notan algunas mujeres es que producen mucho más flujo vaginal del que están acostumbradas. Recuerdo que debía cambiarme la ropa interior entre 2 y 3 veces al día., y aun así, mi ginecóloga me recomendó no usar protegeslips, por todo lo que os comentaba antes. Para el correcto cuidado de la vagina me avisó de que siempre llevase ropa interior de repuesto y que fuese de algodón 100%. De hecho, también existen bragas de maternidad, también de algodón, pero con un refuerzo especial.

Flujo vaginal de una vagina sana

El flujo vaginal es algo normal y tiene unas funciones concretas. Limpia y humecta la vagina y ayuda a prevenir y combatir infecciones. A lo largo del ciclo el flujo puede variar en cuanto a color, textura y cantidad.
Por eso es esencial, primero conocer cómo debe ser un flujo sano y también, llevar un registro de los cambios que se producen en nuestro ciclo. Así, seremos capaces de detectar cambios que puedan indicar la presencia de un problema.
¿Y cómo tiene que ser mi flujo? Debe ser inodoro o con un olor ligeramente salado. Pero lo más importante es fijarte de que no pique ni moleste. Si tienes más moco cervical de lo habitual o hay picor, olor o dolor durante las relaciones sexuales, deberías consultar con un profesional.
En resumen, y como te decía, respecto a la higiene íntima, lo mejor es usar cuantos menos productos mejor. Adiós jabón y productos innecesarios para decir adiós a los malos olores. Limpiar la zona a diario con agua tibia y optar por los tejidos naturales y transpirables como el algodón es lo más conveniente.
Be a #TabooBreaker