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Postparto, un viaje desconocido
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Primer día de trabajo. Primera mañana casi entera que paso alejada de Juno, mi bebecita de 4 meses a la que estoy echando tremendamente de menos pese a llevar viéndola todos los días a todas horas.
Primer aprendizaje: no sabía que se podía echar tanto de menos a alguien que te reclama tanto tiempo
Este primer día me lo estoy tomando con calma, no he querido hacerme grandes ideas de cómo va a ser reincorporarme a mi proyecto después de tanto tiempo. Lo elijo para reflexionar sobre todo lo que ha supuesto el postparto para mi, porque he aprendido muchísimo. Si bien técnicamente el puerperio o postparto dura más o menos unas 6 semanas después de haber dado a luz…para mi está siendo una experiencia de re-aprendizaje que está durando mucho más. Ahora mi vida ha pasado a ser “A.B. Antes de Bebé” y “D.B. Después de Bebé”
En este viaje D. B. he aprendido muchísimas cosas que ya no es que no nos cuenten, si no que no te puedes imaginar. Pero empecemos por el principio; os voy a contar mi experiencia con mi postparto. Voy a hablar como madre primeriza y voy a entrar en detalles personales, porque creo que es de la experiencia personal de donde más se aprende.
Me siento muy afortunada porque he tenido un embarazo genial y un parto maravilloso. Di a luz el 5 de mayo, justo dos días después de salir de cuentas. Tuve un parto natural sin complicaciones y pude dar a luz sin epidural y en movimiento como yo quería. Una de las consecuencias positivas de un parto de este tipo es que la recuperación es más rápida y fácil. No me quiero imaginar cómo son otro tipo de recuperaciones, porque la verdad es que yo no me sentí yo misma hasta pasados 15 días.
Cansancio después del parto
Lo que peor llevé justo después de parir era el cansancio, ya que estuve de pródromos durante un día y medio (contracciones intensas y seguidas que me estaban preparando para el parto pero que aún no eran las definitivas). Según terminó todo el trabajo de parto mandé a mi pareja a por un sándwich a la máquina, porque ya me había comido la fruta y los snacks que llevábamos en la bolsa del hospital. Estaba agotada, pero juro que hasta que no terminó todo no me di cuenta.
Puntos por desgarro
No sé por qué, pero nunca le di mucha importancia a lo del masaje perineal y al tema de los puntos. Sentía que estaba en forma por ahí abajo y por alguna razón que no sé, estaba segura de que a mí no me pasaría. Pero sí amigas, tuve un desgarrito. No quise saber cuánto exactamente, pero según contó mi pareja fueron 4 o 5 puntos (sí, se puso a contarlos). Eso en sí no me dolía aún, pero fue un largo viaje.
En la revisión con la matrona me comentó que uno de los puntos se me había abierto y a mí me entró miedo pensando en cómo se quedaría eso…fue lo que peor llevé. Además a mí me dolía muchísimo el coxis y no me podía sentar bien, así que era un follón. Creo que fue lo más difícil de todo porque me daba miedo imaginarme lo que tenía ahí abajo (yo que soy muy taboo breaker no me atreví a mirar) y necesitaba moverme pero no podía para que no se abrieran…en fin, un lío.
A las 3 semanas creo que ya pasó lo peor y aunque aún andaban “tiernos” (qué tirria le he cogido a esta palabra…) ya estaban casi curados. Podía andar sin ir tan preocupada por la vida.
Dolor de cuerpo por el parto
Vale, a mí esto nadie me lo había comentado pero una vez pasa el parto te duele el cuerpo entero. Y tiene todo el sentido del mundo, porque es una batalla entre la vida y la muerte en la que tienes que dar todo de ti. Y en la que tu cuerpo, ese maravilloso instrumento, hace de todo para ayudar a tu bebé a salir; contracciones musculares, apertura de cadera, movilidad del coxis, ensanchamiento de musculatura…es una máquina a pleno funcionamiento que está haciendo algo increíble, ¡normal que duela!
Tuve muchas agujetas en la tripa, parecidas a las que te salen de toser mucho, durante bastantes días.
Y no solo eso, me dolía la zona del coxis (el culo vamos). Durante el embarazo tuve que ir varias veces a la fisio para que me tratara y al dar a luz se acrecentó el dolor. Creo que tuvo que ver también el hecho de que di a luz en una silla de partos (de madera, sin amortiguación). El caso es que me costaba sentarme…y eso junto con los puntos fue lo peor que llevé del postparto.
Hematoma en zona perineal
Sí, también te pueden salir hematomas en sitios que no te imaginabas. A mí me salió en un lateral de la zona de la vulva-perineo, A.K.A. “zona 0”. ¡¡Un hematoma!! Yo para esto sí que no estaba preparada. No duele, pero ahí está como testigo de esa batalla en la que una bebé gordota de 3,800 kgs se ha abierto camino por tu canal vaginal.
Sangre en las contracciones y parto
Fíjate que a mi me gusta la sangre y me paso todo el día hablando de ella (la menstrual, of course) pero no me imaginaba que iba a ver tanta sangre. He visto un montón de partos, videos, fotos…pero yo nunca había visto tanta sangre. Sangre durante las contracciones, sangre durante el parto y sobre todo, en el postparto. No hacía más que preguntarle a mi matrona si era normal, y efectivamente ES NORMAL.
Las primeras 24 – 48 horas después de dar a luz sangras mucho porque tu cuerpo está expulsando todos los restos que quedan en el útero. Hay un momento en que vas al baño y parece que estás dando a luz de nuevo…eso queridas, son los loquios y es normal. Pero quieras que no impresiona y asusta.
Después de eso, y siempre dependiendo de cada persona, vas sangrando menos y menos cada día. Yo no recuerdo cuándo dejé de sangrar del todo, pero fue pronto. Pensaba que me iba a tirar 40 días sangrando a chorros, pero en mi caso no fue así. Al principio usé compresas desechables biodegradables e hipoalergénicas. Elegí este formato porque no tengo lavadora en casa (sí, como lo oyes) y no quería andar lavando a mano varias compresas al día. A las 2 semanas, cuando ya sangraba menos, me cambié a mis queridas compresas de tela (qué gustito) porque con un par diarias me apañaba.
Mi conclusión con la sangre es que si hubiese tenido lavadora, hubiese usado las compresas de tela después de los primeros días.
Lactancia
Uff la lactancia, eso sí que es un temazo. En este post te hablo de mi experiencia. Aunque sea positiva en mi caso, es muy duro. De repente te encuentras con un pequeño ser humano dependiente de ti a todas horas. No sabes si lo estás haciendo bien, mal, si lo que te pasa es normal…por muy informada que yo estuviese, no podía evitar tener dudas. Y dolores, porque la primera semana con la subida de la leche, duele.
Pero una vez pasa el principio, la lactancia es maravillosa. Para mí es fácil, económico, siempre disponible y además la sensación de calma que transmite a mi bebé es maravillosa.
Suelo pélvico
Ay nuestro querido suelo pélvico…esa zona del cuerpo que hasta que no te quedas embarazada, ¡no sabes de su existencia! Pero amigas, es fundamental para nuestra salud no solo durante el embarazo.
Es recomendable hacerse una valoración de suelo pélvico antes de dar a luz. Esto es lo que me recomendaron encarecidamente mis amigas de Fisioespecialistas, pero yo, por esa razón incomprensible que os explicaba arriba no llegué a hacerla antes de parir. Pero sí que la hice después.
Me parece fundamental hacer la valoración de suelo pélvico a posteriori porque no es exactamente igual que la que te hace tu matrona, al menos no en mi caso. Mi matrona me recomendó empezar con los ejercicios de Kegel para fortalecer la vagina, pero cuál fue mi sorpresa cuando en la valoración con las fisios me dijeron que tenía hipertono y que estos ejercicios eran contraproducentes. Amiga, pon una fisio uroginecológica en tu vida.
Mi cuerpo después del embarazo
Este temazo es también parte de toda la experiencia postparto. Cómo es reencontrarte con tu cuerpo después de haber albergado una vida dentro. Mirar de nuevo tus caderas, tu barriga, tus pechos… Lo que más he aprendido sin duda ha sido a ser paciente. El cuerpo poco a poco vuelve a ser el que era antes, ¡de verdad!
Yo engordé 20 kilos en mi embarazo (a decir verdad, la última vez que me pesé eran 20…seguramente fue alguno más) y recuerdo ese momento 1 mes después del parto intentando ponerme mis pantalones de antes….¡imposible! Pero me lo tomé con mucha calma y me pasé la baja caminando y nadando en la pisci, y 4 meses después, ¡me caben otra vez mis vaqueros!
Organización familiar y laboral después de la baja maternal
Y ahora queridas, empieza la gran aventura de la vida real. ¿Será posible conciliar? ¿Llegaré a todo? Si no llego a todo…¿me sabré perdonar?
De momento hay días que Juno compartirá jornadas de trabajo conmigo, en unas semanas irá a la Escuela Infantil y yo tendré que re-aprender lo de ser productiva.
Pero todo merece la pena por ver esa sonrisa de buenos días, por ver de lo que soy capaz cada día, por reescribir lo que es el amor propio, el amor de pareja y el amor familiar en mi día a día.
PD: Gracias a mis compañeras de CYCLO por hacérmelo tan fácil, qué afortunada soy de teneros en mi vida.
Paloma