Te contamos todo lo que tienes que saber de : Perdidas de orina.

En Cyclo nos encanta hablar de aquello de lo que poco se habla, temas que son más comunes de lo que pensamos pero que a menudo se esconden por vergüenza o desinformación. Hoy queremos abrir un temazo, importante y necesario: las pérdidas de orina.

¿Toses o estornudas, y se te escapa el pis? ¿Corres, saltas al cajón… y se te escapa el pis? Este es un problema que muchas mujeres sufren en silencio. A pesar de que un gran número de personas lo experimentan, sin importar la edad. La falta de información puede hacer que nos sintamos raras o aisladas. Por eso, es momento de hablarlo abiertamente y compartir información útil para entenderlo y gestionarlo mejor.

Las pérdidas de orina pueden limitar el día a día de quienes las sufren, generando inseguridades o impidiendo que disfruten de ciertas actividades. Es importante no normalizar este problema que, tarde o temprano, afectará a tu calidad de vida.

Tipos de Incontinencia Urinaria

Existen diferentes tipos de incontinencia urinaria que pueden afectar a las mujeres en distintas etapas de sus vidas:

Incontinencia de esfuerzo: Se caracteriza por la pérdida involuntaria de orina durante actividades que aumentan la presión abdominal, como toser, estornudar, reír, hacer ejercicio o levantar objetos pesados. Esto ocurre cuando el suelo pélvico y el esfínter no son lo suficientemente fuertes para soportar la presión adicional.
Incontinencia de urgencia: Se manifiesta como una necesidad imperiosa e incontrolable de orinar, que no puede esperar. Puede deberse a infecciones de orina, hábitos conductuales, enfermedades neurológicas, consumo de ciertos medicamentos, estrés o ansiedad.
Incontinencia por rebosamiento: Sucede cuando la vejiga se llena y se desborda, provocando pérdidas de orina. Es menos común, pero puede resultar igualmente incómoda.
Incontinencia funcional: Está relacionada con dificultades físicas o mentales que impiden llegar al baño a tiempo.
Incontinencia mixta: Es una combinación de dos o más tipos de incontinencia, siendo las más comunes la incontinencia de esfuerzo y la de urgencia.

Desmontando Mitos

No es normal tener pérdidas de orina con la edad. Aunque es común en mujeres mayores, no significa que sea algo inevitable o normal.
No es normal que se escape el pis después de dar a luz : es habitual, pero si se extiende en el tiempo no es normal y es recomendable consultarlo con una especialista.

Pérdidas de Orina en el Post Parto

Tras el parto, los músculos del suelo pélvico pueden estar debilitados, lo que puede llevar a pérdidas de orina al toser, estornudar, reír o hacer ejercicio. También es común sentir la necesidad urgente de orinar con más frecuencia. Sin embargo, el control de la vejiga suele mejorar en los primeros seis meses postparto con ejercicios regulares del suelo pélvico.

En el equipo Cyclo tenemos muchas mamis que han pasado por ese momento. Entre ellas, Eugenia nos cuenta como fue ese momento:
“Después del parto no sabía que la uretra podía cambiar de forma. Me asusté cuando noté que se me escapaba la orina al reír o toser. Fui al ginecólogo y me explicaron que es normal que la uretra cambie su forma después del parto, pero que, con ejercicios y tiempo, la situación mejoró.”

Durante esta etapa, te puede ayudar acompañarte de las compresas de tela o las bragas menstruales. Productos respetuosos con tu salud y con la de tu vulva, y que te van a hacer sentir más segura en este momento tan vulnerable.

Menopausia y Pérdidas de Orina

Durante la menopausia, los niveles de estrógenos disminuyen, lo que puede provocar una pérdida de tono muscular en el suelo pélvico. Esto contribuye a problemas como la incontinencia urinaria y el prolapso de órganos pélvicos. Si experimentas este tipo de pérdidas, es importante trabajar el tono y la fuerza de los músculos del suelo pélvico.

Te puede ayudar en este momento, y sobre todo como prevención, consultar con una fisio especialista en suelo pélvico.

También acompañarte de productos saludables que te hagan sentir cómoda, como las compresas reutilizables o las bragas menstruales.

Tips para Cuidar el Suelo Pélvico

Consulta a un fisioterapeuta especializado. La fisioterapia del suelo pélvico puede ayudar a detectar la raíz del problema, fortalecer esta área si así lo necesitas y mejorar los síntomas.
Actúa a la primera señal de problemas. Cuanto antes se tomen medidas, más fácil será reducir los síntomas o eliminar el problema.
Prevención: Trabaja la musculatura del suelo pélvico y abdominal, especialmente durante situaciones de riesgo como el embarazo o la menopausia.

Es fundamental visibilizar las pérdidas de orina y hablar abiertamente de este tema para romper el silencio y la vergüenza que muchas mujeres sienten. Este problema no solo es común, sino que tiene soluciones efectivas que pueden mejorar significativamente la calidad de vida. Recuerda, no estás sola y es importante buscar ayuda si lo necesitas.