Qué hacer contra el dolor menstrual

Me acuerdo perfectamente la primera vez que me dijeron que menstruar me iba a doler. Antes incluso de empezar mi ciclo ya tenía interiorizado que durante un tiempo mi cuerpo iba a ser extraño y molesto.

Pensaba que sangrar significaba “estar enferma” unos días al mes y tener que hacer un esfuerzo sobrehumano para sacar adelante mis proyectos. Mi ciclo llevaba consigo un sentimiento de “debilidad” y la única herramienta que tenía a mi alcance eran analgésicos o pastillas para “aliviar” mi dolor menstrual.

Hasta que decidí que para entender el dolor menstrual, debía saber cómo era mi cuerpo primero. 

¿Es normal tener dolor menstrual?

El dolor menstrual es tan común que asusta. Algunos estudios sugieren que aproximadamente el 75% de las mujeres tienen molestias durante el periodo. 

Y mucho más: según una investigación holandesa las mujeres podrían perder hasta 9 días de productividad cada año por problemas de salud menstrual.

Pero que algo sea “habitual” no quiere decir que debamos aceptarlo. La dismenorrea primaria -el dolor menstrual que no es causado por otra afección- se puede manejar, sobre todo si entendemos por qué la sufrimos mes tras mes, cuál es el origen de nuestro dolor, en qué parte de nuestro cuerpo se manifiesta y por qué.

¿Existe un método eficaz para el dolor menstrual?

Para hacer frente al dolor menstrual no hay trucos ni soluciones mágicas. Cada ciclo es único y no podemos caer en la trampa de tratar de buscar un único método para todas. 

Entre un  10%  y un 20% de las mujeres tienen endometriosis u otras enfermedades relacionadas con el dolor menstrual incapacitante o alguna enfermedad diagnosticada relacionada.  Por lo tanto, nunca te aconsejaría que dejes un tratamiento médico recomendado sin consultarlo antes.

Pero claro que hay esperanza: el dolor menstrual es solo la exteriorización de pequeños problemas que podemos mejorar. La menstruación es un historial clínico excelente para saber qué ha pasado durante el ciclo.

Nuestro cuerpo no está en contra nuestra: cuando nos manda señales de dolor, es que algo no va bien. El ciclo es muchísimo más que un “sistema de reproducción”, es un medidor absoluto de nuestra salud hormonal.

¿Quieres descubrir 5 métodos infalibles para controlar tu dolor menstrual? ¡Sigue leyendo!

Mapa de tu dolor menstrual

Siempre me ha parecido muy interesante preguntar a mis amigas qué les duele cuando van a menstruar. Es increíble lo diferentes que somos: algunas me decían que tenían migrañas insoportables, otras un dolor abdominal fuerte, malestar en las ingles, dolores agudos en el pecho… E incluso algunas sentían más molestias en el lado izquierdo que en el derecho.

¡Es completamente normal! Porque cada una tiene un cuerpo diferente y unas necesidades específicas. 

Pero es importante empezar a buscar patrones, a relacionar malos hábitos con nuestro dolor para poder encontrar los mejores remedios para nosotras. A mí me parece una hazaña fascinante ser una investigadora de tu propio cuerpo, porque es casi la única cosa que podemos cambiar nosotras mismas. 

Causas del dolor menstrual

Antes de menstruar el cuerpo lúteo se encoge y la progesterona baja: esto estimula la contracción del útero y causa que se desprenda el revestimiento uterino hasta llegar a la menstruación.

Cuando el útero se contrae para eliminar este revestimiento que ya no necesita, se liberan prostaglandinas, unas sustancias químicas que pueden provocar dolor. Pero no es el único motivo.

El estrés

El estrés, tan silencioso y dañino, puede causar que la situación provocando fuertes dolores menstruales.

¡Baja el ritmo! Durante nuestra fase menstrual el cuerpo nos pide tranquilidad. Tener estrés o ansiedad en nuestra rutina influye en nuestro ciclo.

El estrés puede ser una de las causas principales de los cambios hormonales, alteraciones en el periodo, problemas en el deseo sexual e, incluso falta o desaparición de la menstruación (amenorrea).

La alimentación

Otros de las causas principales del dolor menstrual puede ser la falta de nutrientes necesarios. Las hormonas fluctúan a lo largo de nuestro ciclo, y nos piden diferentes alimentos según la etapa donde nos encontremos. 

El problema es que a veces no sabemos interpretarlo y el ritmo de nuestro día a día hace que comamos lo primero que se nos venga a la cabeza. 

El ejercicio

Uno de los mejores remedios naturales para el dolor menstrual es el ejercicio. No hace falta hacer ejercicio intenso, ni convertirte en una runner de la noche a la mañana. Guíate por tu intuición: si te sientes pesada, estírate. 

Muchas veces bloqueamos la zona de nuestra cadera cruzando las piernas o encogiendo nuestro cuerpo, lo que puede ser contraproducente ya que bloqueas y mantienes en tensión los músculos que rodean tu útero.

¡Ojo! Esto va a depender de cada mujer. A muchas les encanta practicar deporte en esta etapa porque sienten que liberan más endorfinas y que destensan los músculos, pero es completamente opcional. 

Si hacer deporte intenso no te sienta bien puedes probar con yoga, meditación, dar un paseo por algún sitio especial… Se trata de buscar la paz en el movimiento.

5 remedios naturales para el dolor menstrual:

1.Uno de mis remedios para aliviar el dolor es comer lo que necesita mi cuerpo. Durante la fase menstrual, procura beber mucha agua y asegúrate de tomar frutas y verduras frescas. También puedes añadir frutos secos en tu dieta ya que contienen ácidos grasos Omega 3 que te ayudan a sobrellevar los síntomas y te aportan energía. 

2. Aplícate calor, ayudará a relajar la musculatura y los espasmos menstruales. Lo mejor para una menstruación sin dolor es que el útero no esté excesivamente inflamado para que puedas sangrar sin tantas molestias.

3. Infusiones anti-dolor: El hinojo, el escaramujo, la caléndula, los frutos rojos, el jengibre, la salvia o la cúrcuma pueden ser un remedio casero y natural para calmar el dolor menstrual rápidamente.

4. Utiliza prendas holgadas: para remediar el dolor menstrual lo mejor es que no oprimas tu zona abdominal y se hinche aún más. Necesitamos que la mucosa del endometrio no esté dura para que sea más fácil la extracción y puedas tener una menstruación sin molestias.

5. Utiliza productos solidarios con tu ciclo. Siempre será mejor que priorices los productos hipoalergénicos e inocuos como la copa menstrual, las bragas menstruales y las compresas de tela.

Algunos productos tradicionales como las compresas no son buenos remedios para nuestro dolor menstrual, ya que están blanqueados con cloro y dioxinas, y pueden provocar que tu vagina se reseque provocando hongos e infecciones.

¿Tu dolor es tuyo?

Sé que parece una pregunta absurda. Pero te prometo que tiene una explicación.Nuestra educación menstrual es tan escasa que ni siquiera se habla de las diferentes fases del ciclo menstrual. 

Nos mencionan quizá algunos consejos importantes para tener unas buenas prácticas sexuales (en algunos de los casos) o nos enseñan el sistema reproductivo de la mujer a nivel biológico.

Lo que sí que nos dicen es que nos va a doler. Asumimos ese dolor como nuestro, porque forma parte de la realidad de toda una generación de mujeres.

Pero no nos dicen, por ejemplo, que nuestra sangre menstrual tiene información valiosísima para nuestra salud. Que no hay una etapa del ciclo “mala” igual que no hay una estación del año “peor” que otra. Son todas diferentes y valiosas.

Por eso, tenemos que empezar a poner en duda muchas cosas, y la primera de todas es el dolor. Para que ninguna persona menstruante “acepte los términos y las condiciones” por el hecho de ser mujer. Para que ninguna niña espere con miedo el momento de su primera menstruación: que entienda las causas y los mejores remedios para su dolor menstrual.

En CYCLO creemos que la educación menstrual es el primer paso hacia el empoderamiento femenino. Por eso hemos creado un curso donde profundizaremos sobre el origen del dolor menstrual y cómo puedes identificar el tuyo.

Te ofreceremos herramientas para reducirlo sin medicamentos y cómo continuar con tu vida de manera productiva pese al dolor y la molestia, entre otras muchas cosas.

Te invito a no aceptar el dolor. A vivir tu menstruación desde el poder.

Únete a la revolución menstrual. 

Be a #TabooBreaker