Lo que la sangre menstrual dice de ti

Durante muchos años, los anuncios de televisión nos han mostrado un líquido azul al hablar de la menstruación. Curiosamente, la fase menstrual es la más conocida del ciclo precisamente porque es la más visible. Y, aun así, esa parte del ciclo que no se puede esconder (¡por suerte!) ha sido ocultada durante mucho tiempo. Una de las formas de hacerlo ha sido evitando hablar del sangrado y, sobre todo, evitando mostrarlo.

Pero no, no menstruamos un líquido azul. Y, es más, la sangre menstrual nos habla de nuestra salud. Es un indicador de qué tan saludable es nuestro ciclo menstrual y, por tanto, de nuestra propia salud. Observarla y entender sus características nos da una gran autonomía para conocernos mejor a nosotras mismas y cuidar nuestro cuerpo.

A través de su olor, cantidad, color, consistencia, textura y duración, podemos identificar desajustes hormonales o posibles problemas de salud.

Tu sangre menstrual habla de ti. ¿Sabes interpretar lo que te cuenta?

COLOR

Empecemos por el color. Podrías pensar: “Pues, rojo, ¿no? La sangre es sangre y es roja”. Sí, pero la sangre menstrual puede tener diferentes tonos, y cada uno nos aporta información valiosa.

De hecho, un estudio del Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) sugiere usar el color de la sangre menstrual como un indicativo de la salud de la mujer. Igual que tradicionalmente se ha usado la orina o las heces, también puedes saber cómo está tu salud según el color de tu sangre menstrual.

Como siempre decimos, cada ciclo es único, por eso es importante observar atentamente nuestra menstruación y no compararla con la de otras personas. Si notas un cambio significativo en la textura o el color de tu sangre menstrual, consulta siempre con un especialista. Aquí tienes una guía que puede ayudarte:

• Rosa: Podría indicar bajos niveles de estrógenos, especialmente si la cantidad es escasa. Esto puede deberse a un esfuerzo físico excesivo, síndrome de ovarios poliquísticos (https://ilovecyclo.com/blog/todo-sobre-ovarios-poliquisticos/) o a que tu cuerpo se está preparando para la menopausia.
• Marrón oscura: Indica que la sangre es antigua, posiblemente restos de tejido endometrial que se han oxidado al tardar más en ser expulsados. Es completamente normal, especialmente los primeros y últimos días del sangrado. Si tu sangrado es siempre de este color, es conveniente consultarlo con una especialista, ya que podría significar niveles bajos de progesterona.
• Entre roja y gris: probablemente tengas una infección o incluso hayas padecido un aborto espontáneo.
• Roja intensa: Este color suele indicar una menstruación sana. Si es más claro de lo normal, puede ser sangre “joven”, a diferencia de cuando es marrón, que es sangre más “antigua”.

CONSISTENCIA

Otro aspecto de la sangre que podemos observar es su consistencia:

  Normal: Líquida, algo viscosa, como un jugo.

  Aguada: Puede indicar una falta importante de nutrientes.

  Muy espesa con grandes coágulos: Podría ser un signo de un desequilibrio hormonal significativo. Una dieta menos inflamatoria (sin lácteos, gluten o soja) podría ayudarte a notar mejoras.

¿Qué son los coágulos?

Es natural encontrar coágulos en nuestro sangrado. Son más frecuentes cuando el sangrado es abundante, especialmente durante los primeros días de la menstruación. A veces pueden resultar desagradables e incluso asustan. Muchas mujeres experimentan molestias y notan cuando estos coágulos pasan a través del cuello del útero. Para facilitar su expulsión puedes aplicar calor, con el saco térmico de semillas o una manta eléctrica, o con masaje manual. También puedes tomar infusiones que te ayuden a que tu sangre sea más fluida y se deshaga mejor.

En la medicina ayurvédica, se usa la metáfora de pensar en el útero como una jarra de miel: si la miel está fría, se solidifica y cuesta que fluya. Lo mismo ocurre con la sangre menstrual; si el útero está caliente, la sangre será más líquida y fluirá mejor.

Los coágulos son fragmentos de la mucosa endometrial que no se han deshecho del todo. No tienen por qué ser peligrosos y suelen salir los primeros días de la menstruación, cuando más sangramos. Nuestro cuerpo genera un anticoagulante natural para que la sangre menstrual salga más fácilmente, sin embargo, a veces no es suficiente y se forman coágulos.

Aspectos como la falta de hierro también influye. Se ha visto que esta falta de hierro dificulta la producción de este anticoagulante natural. Por eso, si hay muchos coágulos en nuestra sangre, nos da pistas de lo que puede estar pasando en nuestro cuerpo.

Si usas tampones, verás que éstos no absorben los coágulos. Por lo que te tendrás que cambiar más a menudo. Con la copa menstrual es más sencillo, ya que los recoge fácilmente y facilita así su salida.

No son preocupantes, salgo que vayan acompañados de dolor intenso, superen el tamaño de una moneda o vayan acompañados de un sangrado excesivo. En esos casos, conviene consultar.

CANTIDAD

La mayoría sangramos aproximadamente entre 30 y 50 mililitros, no más de 3 cucharadas grandes por cada periodo de sangrado menstrual. Esto es entre los 2 a 7 días que dure el sangrado.

Hasta 80 ml se considera normal. Hablamos de menorragia cuando el sangrado menstrual de una persona es superior a estos 80 ml (aproximadamente). Aunque existen etapas de nuestra vida como mujeres en los que pueden producirse menstruaciones con sangrados abundantes (la menopausia o tras la primera regla), es algo que debes consultar con una especialista para descartar cualquier problema o enfermedad que pueda estar detrás.

¿Cómo podemos medir la cantidad de nuestro sangrado? El uso de la copa es lo que más nos ayuda, a tener una consciencia real de cuánto sangramos cada mes.

Otras formas de medir tu sangrado: 

• Si cambias una compresa normal empapada entre 6 y 8 veces al día.
• Si tienes que cambiar un tampón súper cada 3-4 horas.
• Si tras un par de horas con la braga menstrual ya la tienes rebosando.
• Si la sangre traspasa tu ropa a pesar de que estás usando un producto menstrual de alta absorbencia.
• Habitualmente durante tu menstruación debes cancelar alguna actividad por la cantidad de sangrado.

DURACIÓN DEL SANGRADO

La duración de la menstruación puede darnos pistas sobre la regularidad del ciclo. Se considera “normal” menstruar cada 21-35 días, con una duración promedio de 5 días, aunque puede variar entre 2 y 7 días. Durante los primeros años de la menstruación, los ciclos pueden no ser regulares debido a cambios hormonales. Sin embargo, después de este tiempo, las menstruaciones suelen regularse.

¿Por dónde empiezo si quiero conocer cómo es mi sangrado?

Simplemente empezando a observar la sangre, a familiarizarte con ella y con todo lo que te cuenta, te puede ayudar a tener más consciencia sobre tu salud. Lo ideal sería llevar un registro, donde vayas apuntando mes a mes todo lo que observas, y hacerlo al menos.

Lo importante es no ignorarla, ese es el gran primer paso. Entender que el autoconocimiento de lo que pasa en nuestro cuerpo es un gran aliado para nuestra salud y nuestro bienestar.