Flujo vaginal blanco y espeso: ¿qué significa?

De primeras, tranquila. Tener flujo blanco espeso o cremoso es completamente normal y la mayoría de las mujeres lo ven en su ropa interior de forma cíclica cada mes. Así que, como veremos en las siguientes líneas, en principio (sobre todo si no hay mal olor asociado) está todo bien en tu vagina si tienes este tipo de flujo. Pero… ¿quieres saber un poquito más sobre él? Pues sigue leyendo que te explico qué significa y en qué momentos suele aparecer. Al lío.

¿Qué es el flujo blanco vaginal?

Hay muchos tipos de flujo vaginal y, además, de muchos colores. Que aparezca de un color u otro o con una consistencia u otra depende en gran medida del momento de tu ciclo.

No obstante, también intervienen otros factores, como si has practicado sexo o no justo antes o si existe una pequeña infección por cándida.

Vale, muy bien, pero… ¿qué significa tener mucho flujo blanco? Pues, siempre que no venga acompañado de olor extraño o picor (el picor siempre es algo que hay que observar y tratar), significa que tu ciclo es perfectamente normal.

De hecho, es mucho más probable que aparezca poco antes de que llegue tu menstruación, aunque también puede aparecer durante la ovulación.

Total, que es lo más normal del mundo y no debes preocuparte en absoluto. De hecho, debes entender que tu cuerpo genera diferentes tipos de flujo durante todo el ciclo menstrual y que, en general, solo está ahí para protegerte y ayudar al normal funcionamiento de tu vagina. Incluso ayuda en ocasiones a librar al cuerpo de células muertas y bacterias. Así que no le tengas ninguna tirria, que es maravilloso.

¿Cuándo aparece el flujo blanco cremoso?

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Lujo blanco durante la ovulación

Cuando ovulamos, es un clásico notar flujo blanco pastoso en la ropa interior. Esta secreción natural ayuda a los espermatozoides a llegar a su destino, facilitando la fecundación del óvulo. Después de la fase ovulatoria, el flujo vuelve a cambiar, adaptándose a las necesidades del cuerpo. ¡Así es el ciclo!

Durante estas fases, mantener la zona íntima fresca y cómoda es fundamental. En los casos que tengas mucho flujo abundante, te recomendamos los protegeslip 100% algodón sin químicos ni perfumes  , ya que permiten una mejor transpiración y evitan la acumulación de humedad, reduciendo así la posibilidad de irritaciones o molestias.

Flujo blanco antes de la regla

Justo antes de la menstruación, es común notar un flujo blanco cremoso junto a otros síntomas premenstruales. Este flujo, a diferencia del ovulatorio, actúa como una barrera natural para evitar que los espermatozoides lleguen a un óvulo que ya no está presente. Además, ayuda a mantener limpia la zona íntima al “eliminar” microorganismos no deseados.

Para esos días previos a la menstruación, donde el flujo es más abundante, nuestras compresas 100% algodón son la opción ideal. Su suavidad y transpirabilidad respetan la piel sensible, brindándote el confort que necesitas durante todo el ciclo, mientras mantienes la zona seca y fresca. ¡Dale a tu cuerpo el cuidado que se merece!

Flujo blanco después de tener relaciones sexuales

Muchas mujeres pueden ver flujo blanco lechoso tanto durante como después de tener relaciones sexuales. Esto puede deberse a varias causas, todas ellas perfectamente normales: lubricación natural a causa de la excitación, lubricantes, eyaculación femenina (o eyaculación masculina si no se utiliza preservativo) o el flujo vaginal normal de color blanquecino.

Flujo blanco en el embarazo

¿Es normal que durante el embarazo aumente un poco tu flujo vaginal habitual? Pues sí, lo es. Mientras no notes mal olor y no tengas ningún tipo de picazón, todo va bien. De hecho, este flujo blanco espeso en el embarazo tiene el nombre de leucorrea, y es una reacción natural del cuerpo para proteger al útero de microorganismos que podrían afectar al normal desarrollo del feto.

¿En algún momento es malo el flujo blanco?

Como hemos dicho, el flujo blanco es normal, es problema es cuando viene acompañado de algunos de estos síntomas: picor, quemazón, olor diferente, cambio de color, cambios en su consistencia, cantidad irregular o dolor durante la penetración. En este caso sí podría ser que estuvieras sufriendo una infección vaginal. A continuación, te explicamos sobre algunas de las infecciones que pueden alterar el flujo, aunque si estos síntomas aparecen siempre recomendamos consultarlo con una especialista.

Infección por hongos

En muchos casos la infección está causada por hongos, generalmente cándida. Este hongo vive en nuestra flora vaginal siempre, pero puede generar problemas si comienza a multiplicarse en exceso. En nuestra guía anti-picor vaginal tienes toda la información sobre lo que le ocurre a tu cuerpo en esos momentos y cómo evitarlo de forma definitiva.

Realmente la candidiasis es algo muy común y que hoy en día es muy normal. Créeme, te habla alguien que ha sufrido en el pasado muchas infecciones y candidiasis. De hecho, ¿sabes que alrededor del 75% de las mujeres han sufrido una infección de este tipo?.

Si además notas que el flujo blanco viene acompañado de mal olor, puede que la infección sea de otro tipo o por otro microorganismo. En cualquier caso, tanto si crees que es cándida como si no, siempre es aconsejable acudir a un especialista para que te indique un tratamiento adecuado.

Vaginiosis bacteriana

La vaginiosis bacteriana, junto con las cándidas, es la causa más frecuente de infección vaginal entre mujeres en edad fértil.

Nuestro entorno vaginal tiene un pH ácido y los niveles equilibrados de bacterias ayudan a que la vagina se mantenga sana. Por eso cuando el pH se desequilibra, puede afectar a la salud de la vagina.

¿Qué altera el equilibrio normal de las bacterias vaginales? Pueden ser diferentes factores, como lavar la zona en exceso (por eso recomendamos siempre lavarla solo con agua o si vamos a hacerlo con jabón que sea de pH neutro y no en exceso) o no usar preservativo en las relaciones sexuales con penetración.

Además del flujo blanco, algunos de los síntomas serían que el flujo sea muy acuoso y que además tenga un olor desagradable.

Infecciones de transmisión sexual

Aunque el flujo blanco no sería el principal síntoma ni la primera señal de alerta, su aparición podría llegar a relacionarse con infecciones de transmisión sexual, como la gonorrea o la clamidia. En el caso de las mujeres aparece un flujo parecido al pus, que es más abundante en la gonorrea.

Pero vamos, en caso de que tu flujo blanco espeso sin olor no venga acompañado de ningún otro síntoma extraño, en principio no debería ocurrir nada malo con tu cuerpo. Si es algo que te resulta incómodo, puedes usar un protegeslip de tela, los ideales son los de algodón orgánico como los de CYCLO para que sean suaves, cómodos y transpirables. De esta forma no provocan irritación ni picor. Otra opción sería la braga menstrual también de algodón y muy cómoda para el día a día.

Producimos flujo durante todo el ciclo, nos ayuda a mantener nuestra salud y nos protege. ¡Tenemos tanto que agradecerle!.