Ciclo menstrual y menstruación Estrés y ciclo menstrual

Viajar con la regla: ¿Afecta mi ciclo menstrual?

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Creo que somos muchas las mujeres que hemos comprobado que viajar con la menstruación es casi una regla. Siempre aparece antes, o en medio de ese viaje o de esas vacaciones con las que llevábamos tanto tiempo soñando. 

Carlota, estudiante de periodismo y amante de la escritura, también lo ha comprobado y de hecho, ha investigado muchísimo al respecto. Por eso nos ha pedido si podía venir a contarnos algunas cosas al respecto y también a darnos algunos consejos, ¡ahí van!

No anules un viaje por la menstruación

Es cierto que, como en todo, cada país o cultura tiene sus propias tradiciones, prácticas o incluso “normas”. Y sólo el acto de menstruar puede ser infinitamente diferente en Estados Unidos o en la India, por ejemplo. Incluso puede llegar a convertirse en una pesadilla mensual para muchas mujeres.

No obstante, aunque estés viajando en un lugar idílico y con todos los productos y servicios a tu alcance, estar fuera de casa, a veces puede pasarnos malas jugadas o hacernos sentir un poco incómodas y fuera de lugar. Esto a veces se intensifica, si además viajamos con la regla o si la menstruación coincide con esas vacaciones tan esperadas, sobre todo si no has aprendido a vivirla en positivo.

Pero viajar con la menstruación no tendría por qué ser un problema para ninguna. De hecho, estoy segura de que después de leer lo que te voy a contar a continuación, todo parecerá más fácil…

¿Cómo combatir los síntomas de la regla estando de viaje?

Cuando estamos en casa, si nos baja la menstruación y si tenemos un mes un poco movido, dolor menstrual o nos sentimos cansadas, siempre podemos estirarnos en el sofá y ver alguna película, leer, escuchar algún podcast o, simplemente, descansar.

Sin embargo, en este sentido viajar afecta a la menstruación. Cuando estamos de viaje, puede ser un poco más complicado y puede que no nos sea tan accesible este tipo de rutinas. Por eso, es importante que sepamos cómo aliviar o combatir los síntomas menstruales fuera de casa, para poder disfrutar de ambos: de nuestro viaje y de nuestra menstruación.

Disminuir el dolor

Hay múltiples remedios para viajar con la regla y disminuir el dolor menstrual. Por ejemplo, si me voy de viaje y tengo la regla, siempre llevo conmigo aceite de CBD, ya que posee un efecto calmante, analgésico y antiinflamatorio. Puede ser de gran ayuda en nuestras estancias fuera de casa.

También pueden ayudarte los aceites esenciales, ya que poseen propiedades aromaterapéuticas y pueden ayudarnos a sobrellevar mejor nuestros síntomas premenstruales o nuestro dolor menstrual. Yo, por ejemplo, me llevaría estos remedios todo el día conmigo: si hacemos una excursión, nos vamos a comer fuera…

También te recomiendo que, como a veces los viajes alteran el ciclo menstrual, te lleves un saco térmico por si el dolor es más intenso. El calor nos puede aliviar mucho después de todo el día fuera.

Y por último, cómo no, siempre que se cumpla la regla de viajar con la menstruación, podemos poner en la maleta una o dos infusiones calmantes y/o antiinflamatorias. Estas son perfectas para tomar a cualquier hora y son buenas aliadas durante nuestra fase menstrual. Yo, normalmente, el primer día de mi ciclo, que es cuando tengo las emociones a flor de piel y más dolor, tomo la infusión calmante, que me ayuda a relajarme y a aliviar el dolor.

Retención de líquidos

Durante nuestra menstruación, también podemos sufrir retención de líquidos, y esto nos puede afectar y se puede intensificar al viajar en avión. La retención de líquidos está causada normalmente por la fluctuación en nuestras hormonas. Para combatirlo, es muy muy importante que nos mantengamos hidratadas, ya que esto nos ayudará a eliminar el exceso de líquido que hemos retenido.

En este aspecto, nuestra dieta también es muy importante. Los días antes de la menstruación, que es cuando normalmente sufrimos la retención de líquidos, debemos añadir alimentos precisos a nuestra dieta:  frutas, verduras y hortalizas (son muy ricos en agua y electrolitos); alimentos ricos en fibra (ayudan a reducir los niveles de estrógeno); alimentos ricos en Vitamina B6 (cereales integrales, vegetales de hoja verde…); y, sobre todo, intentar eliminar al máximo la sal, que actúa favoreciendo la retención de líquidos en nuestro cuerpo. Tampoco se recomienda el consumo de azúcar o alcohol.

Si bien, seré sincera: cuando me voy de viaje y tengo la regla, este es probablemente el punto que más me cuesta controlar. Es importante que tampoco seamos muy duras con nosotras mismas y disfrutar. El estrés tampoco nos va a ayudar.

Dolor de piernas

El dolor de piernas también es muy frecuente cuando tenemos la regla, de hecho, viajar en avión afecta si tienes la menstruación especialmente en este punto. Es un síntoma muy común y, por lo general, también se suele manifestar más por la noche.

Este dolor se produce a causa de la actividad en el útero, en los ovarios y por las hormonas, ya que alteran el flujo sanguíneo. Pero hay varios remedios para ello. ¿Conoces la fitoterapia? Yo no la conocía. Se trata de usar productos de origen vegetal para calmar las dolencias. Cuando nos duelen las piernas a causa de la regla, los arándanos y el hinojo nos pueden ayudar a reducir la sensación de pesadez y de hinchazón.

También podemos darnos masajes, sobre todo con aceites esenciales, como el de almendra. Otros como el de lavanda o el árbol de té también pueden servirnos, ya que son grandes antiinflamatorios. Esta es probablemente la mayor ventaja de viajar con la regla: aprovechar para dedicarnos un rato a nosotras mismas.

Hinchazón o gases

Personalmente, nunca he experimentado dolor de piernas o retención de líquidos, aunque son muy comunes. No obstante, unos días antes de que me venga la regla, suelo estar más hinchada de lo normal, esto se intensifica durante los viajes, ya que alteran el ciclo menstrual.

Los gases y la hinchazón también son síntomas que las personas menstruantes experimentan todos los meses. Para ello, una infusión antiinflamatoria es una muy buena solución. Además, como he mencionado antes, es muy fácil de llevar.

Cuando estamos menstruando, hay mucho movimiento dentro de nuestro cuerpo, y el intestino, que se contrae y se relaja, puede generar estos gases e incluso puede hacer que tengamos diarrea. Yo, cuando paso más tiempo de lo habitual sentada, por ejemplo viajando en tren o avión, se me hincha mucho la barriga, ¿a vosotras también? Creo que en este sentido, podría decir sin duda que viajar afecta a la menstruación.

Por lo tanto es importarte hidratarnos mucho, alejar completamente las bebidas con gas y movernos.

¿Qué productos higiénicos son más cómodos para viajar con la regla?

Copa menstrual

Desde siempre, supongo que como la mayoría de nosotras, he usado compresas y tampones. Y recuerdo que cuando tenía que irme de viaje con la menstruación, de excursión todo el día o incluso a algún sitio con agua (piscina, playa, parque acuático…) era una completa pesadilla. A parte de tener que cargar con 5 o 6 tampones, alguna compresa y otras braguitas de recambio, casi siempre me daba apuro mancharme y no acababa de disfrutar de la experiencia. Después de pasarme a la copa menstrual, todo es completamente distinto.

Copa menstrual CYCLO


Siempre que viajo y coincide con mi menstruación me llevo mi copa con su bolsita. Al no tener una regla muy muy abundante, me la suelo cambiar cada 7 horas y no tengo que pensar en nada. También es muy útil llevar una compresa de tela, en tu mochila o puesta, para evitar alguna posible pérdida. O también puedes optar por ponerte las bragas menstruales , tanto de día como de noche, para dormir, hacer deporte o lo que quieras. Las usas, las lavas y te las vuelves a poner.

Y aunque esto es todo lo que necesitas para llevarte a tu viaje menstrual, te voy a hacer una pequeña lista sobre consejos que a mí me han funcionado para viajar con la regla:

  • Primero de todo, prepárate. Puedes hacer un kit menstrual y llevarte un neceser con todo lo que necesitas. Yo, por ejemplo, si me voy de viaje y tengo la regla suelo llevar mi copa menstrual, alguna infusión calmante, dos o tres bragas menstruales o aquellas que uses para la regla y siempre, siempre, llevo una botellita de agua conmigo. También puede que hacer listas te ayude. A mí me encanta hacer listas para todo y son superútiles.

  • Cuando estés de viaje, intenta mantener al máximo tus rutinas, así como el horario de tus comidas. Esto ayudará a que tu cuerpo no se vuelva loco. Aunque no debemos estresarnos, no pasa nada si no podemos cumplirlo a raja tabla.

  • Hidrátate. Es muy importante que durante nuestro ciclo nos mantengamos hidratadas. Nos ayudará también a eliminar el exceso de líquido retenido y que los viajes alteren menos nuestro ciclo menstrual.

  • Si te cuesta dormir fuera de casa o te sientes un poco molesta, puedes llevarte tus propias infusiones o incluso ponerte un poco de aceite esencial en la almohada (el de lavanda es uno de los más relajantes). También puedes darte un masaje con ellos.

  • Como he comentado antes, te sería de gran ayuda llevar tu propia botellita de agua, por si en algún baño público no puedes acceder a agua potable para lavar tu copa. Si no puedes acceder a una olla para esterilizarla, siempre puedes ponerla al microondas con agua caliente de unos 3 a 5 minutos. También puedes llevarte alguna compresa de tela, para alternarla con la copa menstrual durante el día.

¿Y si viajo a un lugar sin baño, sin intimidad…?

En muchos países, lo normal es no tener acceso a agua potable, copas y bragas menstruales, compresas de tela o incluso un baño propio con intimidad. Por eso es importante pensar en todas las posibilidades que existen y con las que nos podemos encontrar al viajar con la regla.

Primero, es importante que, como he repetido antes, llevemos una botella de agua, ya que si no disponemos de agua para limpiar nuestra copa, siempre podemos vaciarla y lavarla un poco con nuestra botella, antes de volver a ponérnosla.

También deberíamos llevar una bolsita de tela, de recambio o si no tenemos nada, de plástico, para poner nuestras compresas de tela o bragas menstruales hasta que encontremos un sitio donde lavarlas. Así las llevaremos protegidas y no irán sueltas por la maleta, mochila o bolsa. Para guardar las compresas de tela y bragas menstruales también es ideal un neceser impermeable para que las manchas de sangre no traspasen ni manchen el resto de cosas que llevas contigo.

Por otro lado, es indispensable que lleves alguna toalla o papel higiénico, siempre por si acaso. Igual que cuando extraemos nuestra copa menstrual, debemos tener las manos limpias, para prevenir infecciones, por eso te recomendaría que llevaras un gel hidroalcohólico o limpiador, así siempre te aseguras de que no hay ningún problema (mejor si es cruelty free, vegano y con ingredientes naturales).

La sangre menstrual es rica en nutrientes, tiene nitrógeno, fósforo y potasio, además de tener un alto contenido en células madre, por lo que no debe preocuparte dónde vacías tu copa. Si estás en la montaña, en un bosque, etc. vacíala en la naturaleza, al lado de una planta o de un árbol, te lo agradecerá.

Por último, si vas a pasar las vacaciones a un camping, un refugio u otro sitio en el que no puedes tener un poco de intimidad y baño propio, te aconsejo que vacíes tu copa en el mismo váter y luego la laves en la pica. O, por lo contrario, si te da un poco de apuro que te vea la gente, siempre puedes meterte en la ducha y lavarla bien.

También hay que tener en cuenta que la gente cada vez se acostumbra a ver con un poco más de normalidad la sangre menstrual, así que no te preocupes por lo que puedan pensar.

¿Cambia tu ciclo menstrual cuando viajas?

Además de pensar en cómo son los lugares que vamos visitar o las situaciones que puedan ocurrirnos, viajar también tiene otras complicaciones o situaciones en las que tenemos que pensar antes.

Jetlag y menstruación

Viajar a países que estén lejos puede hacer que nuestra menstruación se altere. La diferencia de zonas horarias y el jetlag incluso pueden hacer que tengamos un retraso en nuestra menstruación, aunque no es nada que deba preocuparnos.

Las alteraciones en los patrones del sueño (jetlag) pueden hacer que nuestra menstruación sufra cambios (incluso cambiar los horarios de las comidas puede afectarnos). La angustia adicional (retrasos en los vuelos, largas esperas, cambios de hábitos y nuevas sensaciones) libera hormonas que pueden alterar nuestro sistema y, por lo tanto, nuestro ciclo menstrual. Las temperaturas, de las que ya hablamos en un post anterior, también son grandes aliadas de los cambios menstruales y premenstruales.

Por eso, si viajamos a un país que posee un clima completamente diferente al nuestro, debemos tener en cuenta que nuestra menstruación se puede ver alterada con mucha facilidad. Puede que cambien nuestros síntomas premenstruales, que se acorte o alargue el ciclo e incluso que cambie su color.

Pero esto no debe preocuparnos, ya que estos cambios son normales. Por ejemplo, normalmente si nos encontramos en una ciudad con un clima cálido, nuestra menstruación será menos dolorosa y más abundante, ya que el calor actúa como vasodilatador. Por el contrario, si estamos en una ciudad fría, puede que nuestra regla nos duela más y que sea menos abundante, incluso que nuestro ciclo sea más largo, ya que el frío actúa como vasoconstrictor.

Para terminar, simplemente quería recordarte que cada cuerpo es un mundo. Cada una vivimos nuestra menstruación de maneras completamente diferentes y tenemos nuestras rutinas, hábitos y rituales propios. Y todos son igual de válidos y aceptables.

Por lo tanto, te animo a que, aunque no estés en tu casa o en tu zona de confort en la que te sientas segura, hagas los mismos rituales menstruales que cuando estás en tu hogar. Seguro que te sientes mejor.

Y por último, aunque no lo haya mencionado antes, no te olvides de disfrutar cada segundo, sean vacaciones, o no.

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Soy Carlota, tengo 20 años y estudio periodismo; siempre he sido muy observadora y me encanta aprender. Adoro escribir y leer y sobre todo pasar tiempo en la naturaleza. Me considero activista medioambiental y lucho cada día por aquello en lo que creo, es por eso que pienso que el respeto, el amor y la rabia hacen el mejor activismo.

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